Adaptarse al cambio supone cambiar de rutinas, tomar nuevas decisiones y renovarse; renovarse e innovar.
Con la situación que ya conocemos muchos estudiantes han tenido que cursar sus estudios de manera únicamente online. Exámenes online, temario online, tutorías online y clases por la misma vía. Muchos han sabido adaptarse sin ningún problema y a otros sin embargo, les ha costado un poco más. Afectando esto incluso a sus calificaciones.
Vamos a darle la vuelta a la tortilla
La enseñanza virtual ha revolucionado la metodología de la enseñanza así como un cambio de perspectiva tanto para profesores como para alumnado. Muchos de ellos han tenido que adaptarse a una tecnología que no conocían y otros afirman y vuelven a afirman que esta nueva metodología aportan mucha flexibilidad a la hora de enseñar.
Menos recursos y más ventajas
Actualmente, la mayoría de los jóvenes tienen un ordenador, una conexión a internet estable y recursos para realizar este tipo de metodología. Aunque aquí se abre un debate de las desigualdades que puede crear, por otro lado, este método.
La conciliación con cualquier otra actividad es más fácil y cómoda, los contenidos pueden llegar a ser más personalizados, si el profesorado dispone de motivación y medios para realizarlo. Además muchos premian la posibilidad de poder estudiar y aprender desde su casa, en un entorno agradable para el estudiante y sin desplazamiento.
Pero, ¿son todo beneficios?
La percepción de muchos estudiantes es que no han aprendido lo suficiente con este método, que la forma de impartir dichas clases virtuales ha sido un fracaso e incluso asumen ellos mismos, que no han tenido la misma predisposición y atención que en una clase presencial.
Pero como dice Miguel de Unamuno “El progreso consiste en renovarse”
Miguel de Unamuno
Y a ti, ¿te ha costado adaptarte al cambio?
